Construyamos algo improbable
Para que el mundo nos viva con rencores
Que sufran de envidia los honestos
Sin importar mis trece años menos:
Regalame una vez al tiempo
De tu calor cuando llegue la madrugada inevitable
Inventemos una manera de querernos desde lejos
Sin haber tenido una luz amarilla o una luna caliente
Díctame una risa de lejos escondida en el humo de tu cigarro.
Detallemos con un inventario los imposibles de nuestra relación,
Y una lista de imprudencias que podamos hacer
Improvisemos un rincón de dos.
Vos y yo,
Sin tener nada en común
Más que las horas alejados
Mas que las ganas de algo, que a saber.
Perdámonos en las ansias
Y hagamos algo que nadie acepte,
Algo satanizado por la vida entera.
Hagamos el trato de seguir adelante
pese a las voces de las mentiras, del odio y los celos
De quienes nunca tuvieron valor de romper las reglas
Haciendo caso omiso de estar tan lejos y a la vez siempre tan lejos.
Dediquémonos miradas disimuladas
Querámonos en las cartas
En las canciones que tocas
En los poemas que me cuesta escribir
Y que vos y yo después podamos cantar y recitar a los pies del mar
Sin reglas
Sin compromisos ni desgracias
Siguiendo las melodías del cuerpo
Cuando tu guitarra rompe el silencio
Murámonos de las ganas de los secretos y mentiras.
Construyamos un monumento en honor a los amores no probables
Murmuremos sobre amor
Que no tenemos, ni tendremos.
Para que nuestras ganas terminen metódicamente
Sin otra cosa más que con la cordura y amabilidad que siempre nos regalamos.
Para que el mundo nos viva con rencores
Que sufran de envidia los honestos
Sin importar mis trece años menos:
Regalame una vez al tiempo
De tu calor cuando llegue la madrugada inevitable
Inventemos una manera de querernos desde lejos
Sin haber tenido una luz amarilla o una luna caliente
Díctame una risa de lejos escondida en el humo de tu cigarro.
Detallemos con un inventario los imposibles de nuestra relación,
Y una lista de imprudencias que podamos hacer
Improvisemos un rincón de dos.
Vos y yo,
Sin tener nada en común
Más que las horas alejados
Mas que las ganas de algo, que a saber.
Perdámonos en las ansias
Y hagamos algo que nadie acepte,
Algo satanizado por la vida entera.
Hagamos el trato de seguir adelante
pese a las voces de las mentiras, del odio y los celos
De quienes nunca tuvieron valor de romper las reglas
Haciendo caso omiso de estar tan lejos y a la vez siempre tan lejos.
Dediquémonos miradas disimuladas
Querámonos en las cartas
En las canciones que tocas
En los poemas que me cuesta escribir
Y que vos y yo después podamos cantar y recitar a los pies del mar
Sin reglas
Sin compromisos ni desgracias
Siguiendo las melodías del cuerpo
Cuando tu guitarra rompe el silencio
Murámonos de las ganas de los secretos y mentiras.
Construyamos un monumento en honor a los amores no probables
Murmuremos sobre amor
Que no tenemos, ni tendremos.
Para que nuestras ganas terminen metódicamente
Sin otra cosa más que con la cordura y amabilidad que siempre nos regalamos.
Que ondas, Lele...te escribo rapidol, estoy en Paris todavia ya casi rumbo a las tierras de la colcha azul del pacifico. Estoy bien y he tripeado un vergo con el Sebas y el Gabriel y unos amigos. Tambien el Pato anduvo por aqui. Quie tal estaS? ya casi inscribis. Suerte con todo, Ale. Un abrazo fuerte.
ResponderEliminarAle